Las personas que tengo presente y a quienes me dirijo son las que he encontrado más desinformadas a raíz del documental “La Huella de las Palabras”.
Adolfo Pérez Esquivel desde el año 1974 fue el Coordinador del Servicio Paz y Justicia a nivel latinoamericano. En 1980 recibe el premio nobel de la Paz. En 1981 durante la dictadura cívico-militar contacta a Pérez Aguirre para fundar el SERPAJ en el Uruguay. Perico lo hace con un grupo de sacerdotes, pastores, laicos y laicas que se juntan y arriesgan sus vidas para hacer esto posible. Desde los comienzos este Servicio tiene raigambre ecuménica.
El ayuno como práctica cristiana de la no-violencia lanzado por el SERPAJ en el año 1983 (del 11 al 25 de Agosto) se propone romper con el estancamiento del dialogo, denunciar la represión impartida por la dictadura e invitar a un día de reflexión nacional.
Con el ayuno (Isaias 58, 6-8) se trataba de compartir durante un tiempo el hambre y escuchar la voz del corazón, para sentir como propio, el sufrimiento de los mal nutridos y de los mal amados. Ayunar puede romper muchas cadenas:
“La de hablar sin escuchar, la de discutir sin dialogar, la de tomar sin compartir, la del miedo que nos paraliza o nos impulsa a reacciones violentas. La de condenar al adversario sin reconocer lo que hay de verdad en el, porque no queremos cambiar. En fin, desprendernos de nuestros egoísmos para movilizar una imaginación pobre y haragana”
Los ayunantes en esa hora difícil que vivía (y vive) el Uruguay, tenemos la esperanza de encontrar todos juntos respuestas a las preguntas que todos nos hacemos y aquel 25 de agosto nos hicimos estas tres:
- ¿Qué he hecho por mi Uruguay?
- ¿Qué hago en este momento?
- ¿Qué puedo hacer por mis conciudadanos?
Terminado el ayuno el 25 de Agosto tuvo lugar “el primer caceroleo” contra la dictadura. En las noches siguientes sus miembros trasladaron y ocultaron los archivos de denuncias para seguir trabajando desde la clandestinidad. El 31 de Agosto el gobierno uruguayo clausuró el SERPAJ y confiscó todas sus pertenencias. Pero su vida institucional continuó… y en una nueva mañana se presentó la viuda del Dr Roslik golpeando “otra puerta” para denunciar la muerte de su esposo por torturas.
Pasado un par de meses el Provincial de los jesuitas a su vuelta de un trabajo en Roma llamó al P. Pérez Aguirre y un servidor. En la entrevista nos hizo una pregunta: ¿ustedes saben lo que hace un jesuita cuando le cierran uno de sus lugares de trabajo? A mí me sorprendió. Pero me parece que a Perico por su profesionalidad no lo fue tanto. “Sencillamente se toma un tiempo para escribir”. Y así nace el proyecto de un nuevo libro que nos llevó un año de trabajo: el escribía desde la Huella y yo desde la comunidad de Aparicio Saravia. “Derechos Humanos. Pautas para una educación liberadora” 500 paginas muy oportunas porque empezaba una nueva tarea para preparar el futuro. Muchos educadores de instituciones públicas y privadas lo asumieron como inspiración para una tarea entrañable y también en otros países de América Latina.
Otra invitación y otro pedido.
El 9 de Agosto del 2000 el presidente Jorge Batlle creó la comisión para La Paz para encarar el problema de los detenidos-desaparecidos. Los familiares de los detenidos desaparecidos eligieron sin titubear como persona confiable para que los representara en esa comisión a Luis Pérez Aguirre.
Hay méritos que corresponden a otras personas. Su maestra de todos los jueves por la mañana cuando vivía en el Cabré, para aprender el acompañamiento de las meretrices y sus hijos… fue la fundadora de la Institución Magdala (creo que hoy ya no existe más) y fue una mujer que vivía en Carrasco y se llamaba Gladys Hughes. Esa mujer consagrada y “de clase alta” pasó a vivir en ciudad Vieja “desnuda de seguridades” para estar cerca de ellas en las noches cuando salía por los cabarets a buscarlas y enfrentar a los proxenetas con el peligro de su propia vida. Así que esa medalla no se la cuelguen en su medallero por favor.
Por el sur hay muchos lugares físicos de reconocimiento de Perico. La avenida que pasa frente a la Huella y lleva su nombre. La sala dedicada a él en la Institución Nacional de Derechos Humanos. El monumento en Gral. Flores recordando el Ayuno frente a la antigua sede del SERPAJ, el árbol y la placa en la plaza de Costa Azul….y reconocimientos internacionales que mucha gente no conoce como “La legión de honor del gobierno francés entregada en su propia Embajada en el Uruguay” por su trabajo internacional en Derechos Humanos y por el lugar que tenía en las Naciones Unidas como Asesor en ese campo.
Hay una ausencia, invisible por supuesto, que me duele en el documental y es la de Mario Costa como miembro de la comunidad la Huella porque fue su fiel escudero. Se preocupó por el hasta en la causa de su muerte. Marcos Carámbula al final del Documental deja caer una sospecha sobre lo que pasó. Pero Mario Costa salió a buscar al chofer del ómnibus y lo persiguió hasta que lo encontró y lo investigó. Y por lo menos el se sacó la duda. Si. Fue un accidente.
Y no voy a mencionar sus libros como aportes serios. Aún el de “La Iglesia increíble donde muchos cristianos y no cristianos se les hizo agua la boca cuando lo leyeron. Y algo aprendieron sobre su ingenuidad y poca lucidez para poder vivir con alegría dentro de una Iglesia con sus ambigüedades y pecados. Conocemos bastantes personajes del Antiguo Testamento que están presentes en nuestro árbol genealógico de la fe y que nos hacen pasar vergüenza. Y sigue.
Pero por favor no se olviden de leer el evangelio de Mateo 13, 24-30 sobre el trigo y la cizaña en este contexto. Porque hay tantos puritanos fanáticos por ahí que finalmente no se dan cuenta que con sus neuras de compromiso radical terminan arrancando no solo la cizaña, sino también el trigo y luego se mueren de hambre.
Yo creo que si hoy viviera en lugar de hacer una segunda edición de la Iglesia increíble como en algún momento lo intento cuando quiso hacer en la Huella otro ayuno protestando y nuestro querido Armando (Provincial en ese entonces) con toda razón le dijo no. Porque a los compañeros no los dejamos solos con sus egos a veces caprichosos aunque se chupen porque no les gusta nuestra decisión… La corrección fraterna es parte de nuestra vida comunitaria.
Y finalmente les confieso algo que no es una novedad: Perico aún después de muerto sigue siendo un amigo difícil porque el Señor lo resucitó. Los jesuitas de las reducciones aprendieron de los guaraníes el término “angiru” anga (alma) e iru (compañero). Y Luis sigue siendo para muchos un “angiru”.
Juan J. Mosca S.J.
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